Hospital Veterinario Bruselas: Peritonitis en Perros - Síntomas, Causas y Tratamiento
¿Tu perro presenta dolor abdominal, fiebre y decaimiento?
La peritonitis canina podría ser la culpable. En este artículo del Hospital Veterinario Bruselas te explicaremos qué es la peritonitis en perros, cuáles son sus síntomas, causas y cómo se trata esta condición médica.
¿Qué es la peritonitis en perros?
La peritonitis en perros es una inflamación grave del peritoneo, una membrana delgada y sensible que recubre la cavidad abdominal y protege los órganos internos como el hígado, los intestinos y el estómago. Esta inflamación puede ser causada por una infección bacteriana, fúngica o parasitaria, o por la ruptura de un órgano interno.
Síntomas de la peritonitis en perros
Los síntomas de la peritonitis en perros pueden variar dependiendo de la gravedad de la afección, pero algunos de los más comunes incluyen:
Dolor abdominal intenso (el perro puede gemir o gritar cuando se toca su abdomen)
Fiebre
Vómito
Diarrea
Pérdida de apetito
Debilidad y letargo
Distensión abdominal (hinchazón del abdomen)
Dificultad para respirar
Causas de la peritonitis en perros
Existen varias causas potenciales de peritonitis en perros, siendo las más frecuentes:
Ruptura de órganos internos: La perforación o ruptura de órganos abdominales como el estómago, los intestinos, el hígado, la vejiga o el útero puede provocar la fuga de bacterias y otros contenidos contaminantes hacia la cavidad peritoneal, causando una infección generalizada.
Cirugías abdominales: Aunque poco común, la peritonitis puede presentarse como una complicación después de una cirugía abdominal.
Enfermedades inflamatorias intestinales: La enfermedad inflamatoria intestinal (EII) es una afección que puede provocar perforaciones intestinales y, en consecuencia, peritonitis.
Pancreatitis: La pancreatitis, una inflamación del páncreas, puede filtrar enzimas digestivas hacia el abdomen y causar peritonitis.
Trauma abdominal: Golpes fuertes o heridas penetrantes en el abdomen pueden dañar los órganos internos y provocar peritonitis.
Tumores abdominales: En casos menos frecuentes, la ruptura de tumores abdominales malignos puede conducir a la peritonitis.
Tratamiento de la peritonitis en perros
La peritonitis es una emergencia veterinaria que requiere atención médica inmediata. El tratamiento específico dependerá de la causa subyacente y la gravedad de la infección. En la mayoría de los casos, el tratamiento incluye:
Hospitalización: Se requiere la hospitalización del perro para estabilizarlo con fluidos intravenosos, controlar el dolor y tratar la infección con antibióticos potentes.
Cirugía: En muchos casos, la cirugía es necesaria para reparar la fuente de la infección, como la perforación de un órgano.
Nutrición: La alimentación por sonda o intravenosa puede ser necesaria si el perro está demasiado enfermo para comer por sí solo.
Pronóstico de la peritonitis en perros
El pronóstico de la peritonitis en perros depende de la gravedad de la afección y la rapidez con que se inicia el tratamiento. La detección temprana y el tratamiento oportuno son cruciales para aumentar las posibilidades de recuperación completa.
Prevención de la peritonitis en perros
Si bien no existe una forma segura de prevenir la peritonitis, algunas medidas pueden ayudar a reducir el riesgo:
Mantener a tu perro al día con sus vacunas y desparasitaciones.
Evitar que tu perro ingiera objetos extraños que puedan causar perforaciones intestinales.
Proporcionar una dieta adecuada y balanceada para mantener la salud intestinal.
Llevar a tu perro a revisiones veterinarias periódicas para detectar cualquier problema de salud de forma temprana.
En el Hospital Veterinario Bruselas contamos con un equipo veterinario altamente calificado y con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la peritonitis en perros. Si sospechas que tu perro puede tener peritonitis, no dudes en contactarnos de inmediato.
Llama al 55 5659 1043 o visita nuestro sitio web bruselas.com.mx para programar una cita.
Recuerda: La información contenida en este artículo no sustituye el diagnóstico y tratamiento veterinario profesional.